Presentación del Libro de monstruos españoles

El pasado 29 de noviembre presentamos el LIBRO DE MONSTRUOS ESPAÑOLES, editado por Siruela, en FNAC de Callao. Sólo por ver la cara de los niños escuchando la narración de algunos cuentos por Ana Cristina Herreros mereció la pena asistir al acto.

Yo tenía pensado leer un texto que había preparado para la ocasión, pero al final no lo hice para dejar todo el protagonismo a Ana Cristina, que es lo que los más pequeños estaban esperando. Pero a continuación si voy a escribir aquí un extracto del mismo:

En este libro podeis ver a los monstruos, algunos monstruos, en grupos, todos juntos, pero no suelen vivir así, es que por razones de espacio los hemos tenido que agrupar, porque teníamos que dejar más espacio para el texto de los cuentos en los que son protagonistas.

Como decía, los monstruos son muy suyos, les gusta andar solos y mostrarse poco, muy poco, porque les gusta el misterio y eso les hace a ellos mismos misteriosos.

Ya digo que les gusta mostrarse poco y es verdad, uno no va viendo monstruos por ahí cada día, aunque si vea monstruosidades, que es algo que paradójicamente, hacen más algunas personas que los mismos monstruos, aunque de tarde en tarde devoren algún niño.

Los monstruos, al final son monstruos, más que nada porque son raritos: Tienen colores poco comunes, colores del bosque (cada vez queda menos bosque, que pena), de los árboles, de los musgos, de la tierra o son casi transparentes como el agua o el aire. También son raros porque tienen formas extrañas y extravagantes: Tienen alas enormes, un sólo ojo o barbas larguísimas y algunos hasta varias cabezas ¿Se entederan entre todas? Pero como son raros también son fantásticos, no sólo por las formas sino porque pueden volar, incluso algunos sin alas, o vivir en palacios debajo del agua o en el rincón más oscuro y frío de nuestras casas.

Pero estos monstruos nuestros, a pesar de ser tan monstruosos lo están pasando mal, porque como dice Ana Cristina Herreros en el prólogo, los estamos olvidando, porque otros monstruos venidos de otros sitios están ocupando su sitio en nuestras cabezas, por eso los hemos arrecogido en este libro, todos juntos para que nos volvamos a acordar de ellos y sigan con nosotros.

Estos monstruos del libro están pintados tal como yo me los he imaginado, pero eso no quiere decir que sean siempre así, algunos casi seguro que sí, porque varios testigos los han visto y han coincidido en sus descripción, pero sobre otros hay serias discrepancias y yo los he pintado como me ha parecido recogiendo opiniones más que certezas, finalmente hay otros que gozan de varias formas, en ese caso he representado la menos conocida.

Pero al final cada monstruo será como nos lo imaginemos cada uno de nosotros, así que os animo a que imagineis y pinteis muchos monstruos, que serán vuestros monstruos y que harán las monstruosidades que cada uno quiera, pero eso sí, sin salir del papel o la pantalla, por que no podrán. Bastante tenemos con esos otros monstruos, que no están en este libro y pasan absolutamente desapercibidos por la calle, que no tienen formas raras ni son fantásticos, sino muy normales y que son los que hacen las peores monstruosidades.

A mí, dibujar monstruos es una de las cosas que más me gusta como ilustrador, y es que en realidad son muy agradecidos, es más, diría que les encanta que les pongas colmillos retorcidos, bocas enormes o gorros ridículos y yo me lo paso estupendamente poniéndoles todas esas cosas.

Cuando se va de viaje hay que estar muy atento a lo que pueda surgir entre las nubes de la tormenta, en lo profundo del bosque o en el desván de la vieja casa de los abuelos.